03 mayo 2012

Luna llena de Wesak


Qué es Wesak?

Decían las antiguas escrituras, que la Osa Mayor irradiaba la luz del universo a las puertas del reino de Shamballa; y estas ante la pureza de su energía se abrían de par en par para todos aquellos que desearan reactivar su corazón, con la esencia de Gaia, la autentica,  la energía primera, antes de la llegada de la población de la tierra.

Para otros el Wesak es el festival de los luces blancas, cuando La luz del universo a traves del corazón de Budha, es irradiada a la luz del corazón de los allí presentes en las tierras de Shamballa entre Nepal y Tíbet.


El festejo Wesak se lleva a cabo cada año durante la luna llena de Tauro, y es la experiencia espiritual mas poderosa y significativa que cualquier persona pueda vivir en la Tierra. Es aquél momento en el que la humanidad y la divinidad comparten un momento en común, un encuentro frente a frente.

Es en esta fecha cuando las oleadas de amor de la Fuente están en su nivel más alto, por ello se recomienda pasar esta fecha en un sitio sagrado. En dicho momento la Tierra recibe la mayor cantidad de energía espiritual del año.

Se abren los portales mayores alrededor del mundo para recibir esta nueva ola de energía, para el desarrollo espiritual individual y colectivo. Desde hace ya varios años, miles de personas acuden en esta fecha a los lugares sagrados del planeta para recibir esta energía. Cada año, el Buda retorna en Wesak llevando energías para fortalecer la relación de la humanidad y las trae a Shamballa.

La India, El Tíbet, Egipto, el Monte Shasta y otros puntos energéticos de la tierra son los principales lugares de reunión.

Wesak simboliza la oportunidad de reunir en una sola festividad mundial a Oriente y a Occidente, de acercar a las grandes religiones del mundo, un evento universal con vocación de ser reconocido por todos los humanos de cualquier creencia. La luna llena de Tauro sería el germen, el punto de arranque de la religión unificada, más allá de las formas particulares de cada credo, la religión del espíritu por encima de las circunstancias del tiempo o geografía. Wesak simboliza la unión del futuro. 


La leyenda de Wesak

Paralelamente al acontecimiento espiritual interno tiene lugar la ceremonia física externa, en un pequeño valle del Tibet, a unos seiscientos kilómetros de Lhasa, en los Himalayas. El sueño, leyenda o acontecimiento puede ser descrito como sigue: Existe un valle, situado al pie de los Himalayas tibetanos, a una altura bastante elevada, rodeada por montañas excepto hacia el noreste, donde existe una estrecha abertura. El valle tiene forma de botella con el cuello hacia el noreste, abriéndose hacia el sur. En el extremo norte cerca de la abertura hay una gran roca plana de color blanco grisáceo y veteada con una sustancia brillante. No hay árboles ni arbustos en el valle, está cubierto de una alfombra de pasto duro de color verde oscuro. Las laderas de las montañas sí se encuentran tachonadas de árboles.

En el momento del plenilunio comienzan a llegar peregrinos, hombres santos y lamas vestidos con ropas limpias y de color blanco, que se acercan ocupando la parte sur y central, dejando el extremo noreste para los Grandes. Allí según reza la leyenda, se congrega un grupo de Grandes Seres que son en la Tierra, los custodios del Plan de Dios para nuestro planeta y para la humanidad. Delante de la roca mirando hacia el noreste, se hallan en niveles etéricos, esos Seres denominados "los Tres Grandes Señores": el Cristo, que se sitúa en el centro; el Señor de las formas vivientes, el Manú, que se sitúa a la derecha; y el Señor de la Civilización, el Maestro Rakoczi, que se halla a su izquierda. Sobre la roca descansa un cuenco de cristal lleno de agua.

Mientras Ellos están allí en profundo silencio, todos los Maestros y los Grandes se congregan detrás de estos tres Señores, según su rango. Ante una señal dada, todos estos Grandes forman tres círculos concéntricos y empiezan a cantar. A medida que los cánticos se vuelven más profundos y rítmicos, los Visitantes etéricos se materializan y una figura gloriosa se torna visible en el centro de los círculos. Le llaman con varios nombres. Le llaman Maitreya Buddha, Boddhisattva, o el Cristo, el Señor de la Paz y del Amor. El es el Maestro de todos los Maestros Que forman la Jerarquía planetaria para llevar a cabo la finalidad divina de este planeta y con su sabiduría, amor y conocimiento forman una muralla protectora para nuestra raza, tratando de guiarnos de la oscuridad a la luz, de lo irreal a lo real, y de la muerte a la inmortalidad, y desde el caos hacia la belleza.

Alice Bailey, la fundadora de la Escuela Arcana dejó escrita una breve invocación con el objetivo de preparar la festividad de Wesak e ir procurando así “un impulso de gran potencia”:

Que las Fuerzas de la Luz iluminen a la humanidad. 
Que el Espíritu de Paz se difunda por el mundo. 
Que el espíritu de colaboración una a todos los hombres de buena voluntad donde quiera que estén. 
Que el olvido de agravios, por parte de los hombres, sea la tónica de esta época. 
Que el poder acompañe los esfuerzos de los Grandes Seres. 
Que así sea y cumplamos nuestra parte. 


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