Existe
cierta confusión sobre la fecha del año nuevo maya y por qué esta se
celebra el 26 de julio cada año por una comunidad incipiente. Por una
parte esta fecha coincide, aunque no exactamente, con la conjunción del
ascenso de la estrella más brillante del firmamento, Sirius, con el sol.
Estos son los llamado “dog days”, días caniculares, fecha que era
celebrada también por los egipcios relacionada a las inundaciones del
río Nilo y que marca un nuevo ciclo. Los mayas llevaban dos calendarios
principales, el Tzolkin, el calendario 13:20, el calendario ritual y el
más importante, y el Haab, de 18 meses de 20 días con 5 días al final
del último mes o uayebs. Al parecer de estos cinco días se extrapola el
concepto del día fuera del tiempo. El calendario de Argüelles se basa en
la suposición de que los mayas llevaban un calendario lunar (Tun Uc) de
13 meses de 28 días: 364, lo que otorga un día extra para completar el
ciclo solar, que es entendido como un día de meditación ante el nuevo
año; también una especie de día agujero negro o portal dimensional.
Sabemos
que cada año nuevo Maya lleva el sello de un Glifo, el cual corresponde
a la energía que trabajaremos junto a la Madre Tierra a lo largo de
todo el año.
Los Glifos son Arquetipos de La Conciencia Universal. Los Glifos Mayas son 20, sin embargo, son siempre los mismos cuatro que se alternan :
KAN, MULUC, IX, CAUAC, en ese orden, lo cual corresponde respectivamente a Semilla, Luna, Mago, Tormenta.
MULUC
representa para nosotros la Boda de las dos Fuerzas, ya que siendo de
naturaleza Agua, acepta reflejar la Luz del Sol y sus emociones están
purificadas, sosegadas en provecho de la Luz Solar: puro Fuego de Amor y
sentimiento de Pasión por la Vida Toda. Su enseñanza entonces, cada 4
años, es la de aprender de ella, a reflejar la Luz Solar, el Amor
creador y la Pasión de Vivir y Brillar. Es La Diosa acogiendo a Dios.
Para
realizar esta alquimia en nosotros, se precisa limpiar nuestros cuerpos
emocionales de muchos milenios de creaciones alejadas de la Luz.
Comprender que nuestras emociones son dictadas por la bioquímica de
nuestro cuerpo físico a la cual debemos dejar de ser adictos: el enfado,
la melancolía, el miedo, la tristeza, la confusión, son solamente
estados bioquímicos del cuerpo físico que el cerebro dual interpreta
como la realidad y la reproduce.
Para
los Trabajadores de la Luz que llevamos años ”trabajándonos”, cabe
decir que habremos de redoblar esfuerzos, pues lo que nos queda por
soltar es muy probablemente “lo más grueso”, lo más recóndito, lo más
antiguo y profundamente incrustado, no sólo individualmente, sino que
también del colectivo humano.
La
buena noticia es que, si no nos identificamos a las emociones que se
presenten y asumimos la energía y la Gracia de la Diosa, atributo de la
Luna, esto puede ser transmutado muy rápido y muy elegantemente:
conectarse con la Madre Luna en cada una de sus fases a lo largo de todo
el Año y entregar nuestras creaciones mentales de
“escasez-sufrimiento-dolor-enfermedad-muerte” será la clave para
permanecer en nuestro Centro de Poder Creador, ése es el significado de
Luna en posición Cinco (quinto día de la Treceava que comienza ya este
22 de Julio 2010).
5 MULUC, en maya: HO MULUC, es la Luna en posición 5 de la Treceava.
HO, es la Fuerza Interior.
HO, en Armonía, es Liderazgo, estar Centrado, “Tomar Poder sobre…”, Sentirse fuerte en esa posición. Confianza en sí mismo.
HO, en desarmonía es:
En exceso: Demasiado autoritario, testarudo, soberbio, controlador, manipulador. Demasiada importancia personal, vanidad, arrogancia.
En carencia: Pusilánime, se deja manipular, minimizado, desconfía de su propio poder. Sin dirección. »
Notas tomadas de “Las Cartas de la Rueda de Sabiduría Maya”, de Madre Nah Kin.