Lo que quiero contar hoy pasó hace ya algunos meses en una cálida
noche de invierno. Y la calidez no se debía al tiempo sino a la maravillosa
compañía en la que estábamos reunidos todos. De pronto me pareció que desde
dentro de mi Ser sonaba una melodía que yo tengo identificada, y que escucho y siento siempre que Águila Blanca quiere volar con búhos.
Es un tema musical que descubrí hace ya bastantes años y en la que el ulular de un búho se mezcla con unos extraordinarios sonidos musicales que me
elevan y me transportan hacia las alturas. Los vuelos de Águila Blanca y Búho Gris siempre son excepcionales, llenos
de sabiduría y aprendizaje. Pero realmente lo que pasó aquella noche si fue
excepcional. No era la melodía que sonaba en mi interior sino que un búho de verdad,
que se andaba por las ramas del vecino Parque Güell, me estaba llamando con su
insistente ulular y sentí dentro de mi
Ser una inquietud extraña estableciéndose un diálogo interno y un fluir de
sensaciones que me cautivó. La conexión Águila-Búho de aquella noche fue mágica y la sabiduría de aquel búho me transmitió
algo positivo, algo hermoso, algo bello
que iba a ocurrir. Águila Blanca se dejó
llevar por la magia del Búho bajo la luz de la luna y el aroma del incienso. Mis
queridos hermanos de aquella reunión me
dejaron en la tranquilidad de la noche para establecer este dialogo y pueden
dar fe, como los notarios, de que así ocurrió. Esa es mi maravillosa gente.
El búho siguió en sus ramas y Águila Blanca voló hacia sus
acantilados marinos contemplando como siempre la inmensidad del mar y la
infinidad del Universo, a contracorriente, de noche y bajo la luz de la luna, dirigiendo sus alas en vuelo rasante sobre la espuma de las olas
y jugando con sus hermanos Delfines, alumbrada por Luciérnagas,
acompañada por Búhos, protegida por Lobos, danzando con Hadas, camuflada por Nubes Blancas guiada por
los Elementales y querida por Todos.
Y me hizo muy feliz, que después de esto y al cabo de unos días,
saber que otro Búho se encontró a sí mismo y haber podido ayudarlo a volar.
Gracias mis seres de Luz por estar a mi lado en todo
momento.
Esta es mi historia y mi vivencia. Y de nadie mas.
Pero hoy quiero compartirla con vosotros.
Gracias
Karma - Aguila Blanca.